Donde el Corazón te lleve de Susanna Tamaro

Donde el corazón te lleve... algunos nos llevó a preguntarnos el porqué de su éxito. Quedo claro que segundas partes nunca fueron buenas y que cada lectura tiene su momento. Fueron muchos los que ya habían leído la novela y la primera vez les había gustado muchísimo hasta el punto de emocionarse. Pero en la segunda ocasión pudieron comprobar que no resistió bien el paso del tiempo. No les emocionó tanto incluso les extrañó que les hubiera gustado en un primer momento. Tiene cosas buenas y la autora hace una comparación de la vejez con las hojas caídas de los árboles movidas por el viento, que algunos de nosotros nos gustó.

Opinamos que era una obra cargada de dolor, excesivamente melodramática, llena de culpabilidad y sensiblería. Hasta el perro estaba viejo, enfermo, con una infancia difícil y encima había sido el más feo de la perrera. LACRIMOSA. Quizás necesitaba algún toque más alegre que ofreciese un contrapunto a tanta tristeza.

Se comentó que estaba lleno de contradicciones, que unos momentos decía que había que hacer caso a la razón otros llevarse por el corazón. En definitiva que la “señora” no se aclaraba y que muchos de nosotros enseguida la pusimos verde. Nos pareció muy egoísta que escribiese una carta a su nieta para justificar su propia vida, su forma de ser, de actuar. Una especie de “Consejera Muerta”, que encima amenazaba, y para muchos de nosotros sus consejos mejor se los hubiera llevado con ella a la tumba. Cuestionaron su papel de madre, porque de su hija paso bastante y luego cree tener autoridad para dar lecciones a su nieta. ¿Para qué aprenda de sus errores?...

Pero como todo en la vida no es malo, este libro nos sirvió para reírnos mucho con los comentarios de Anne. Estuvo fantástica poniéndose en el lugar de la nieta “yo no quiero que mi abuela me cuente sus memorias”. Pero a nosotros nos contó algunas anécdotas muy divertidas. Su abuela era una especie de “Mata Hari”, una mujer muy adelantada a su tiempo y con un vida muy interesante, que sin duda daría para escribir un libro más emocionante que el de Susanna.

Tengo que señalar que hubo personas a las que les gustó, incluso Maru en su segunda lectura quiso leerlo con "buenas intenciones" porque la primera vez le pareció retrogrado. A Cristina su lectura le llegó en el momento adecuado y Lorena no vio malas intenciones en la pobre anciana, pero reconoció que “le pareció ñoñón al principio y sosón al final”.